
Villa Dolores en pandemia: sin responsabilidad social no hay libertad
El editorial sobre la pandemia en Villa Dolores
Anoche salà a caminar las calles céntricas de Villa Dolores. Todo se veÃa repleto de gente y muy relajado. Alguien dirÃa que es lo normal en una noche de verano previo a las fiestas. Una realidad inobjetable. Pero también bien cierto es que estamos transitando por una pandemia que todavÃa no ha finalizado. Me sorprendió ver la cantidad de gente caminando sin utilizar el barbijo y respetar la distancia fÃsica de 1,5 metros. La OMS en su última actualización del mes de diciembre del 2020 aclaro que el uso del barbijo en espacios cerrados y poco ventilados era útil. También añadió que al aire libre deberÃa ser usado cuando no podemos guardar una distancia mÃnima de 1 metro. Por lo que las dudas del barbijo ya son casi cosas del pasado en la comunidad cientÃfica mundial. Por otro lado, tema de cual nunca se dudo, fue el distanciamiento social (prefiero el término fÃsico). Sin embargo, vemos que ya no se cumple. Estamos aplicando escasamente lo aprendido. Desgraciadamente esto no paso; muy por el contrario vemos la aparición de nuevas cepas con alta capacidad de contagio. La vacuna no será una bala de plata, depende de nuestra responsabilidad como ciudadanos. Hablamos a diario de la importancia de la libertad. El modelo sueco, japonés o surcoreano. Lo cierto es que esas sociedades acataron bastante bien las normas. En Corea del Sur cuando comenzó la pandemia no se prohibieron los eventos masivos, se recomendó hacerlo, por lo que la gente suspendió todo. Caso similar al japonés. Ni hablar que ellos usaban el barbijo desde hace tiempo. Ocurre algo parecido con los suecos. También tenemos que marcar que son personas muy solitarias. Diferente a nosotros que tenemos vidas sociales muy activas. Las diferencias culturales son muchas. Algunos hablan de regular para evitar lo clandestino, algo de sentido tiene: ¿pero hasta dónde? Israel regulo y permitió hasta casamiento, luego le vino un brote tremendo. Nuestras vidas continúan en marzo: si queremos preservar los empleos y la educación, tenemos que seguir con los cuidados. La libertad también es responsabilidad. El abuso del derecho, en cuanto a libertades civiles, termina en libertinaje. Vivimos en sociedad, y como tal la libertad personal termina dónde empieza la del otro. Amo la libertad tanto como vos, por eso te invito a que juntos la cuidemos.