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¿Qué futuro le estamos dando a los jóvenes de Traslasierra?

Nota de opinión.

No quedan dudas que Villa Dolores y Traslasierra han crecido en los últimos años. El polo comercial que ofrece la capital del oeste de Córdoba es el más importante de la región, y se encuentra entre las ciudades con más habitantes de la provincia. Sin dudas, que quién pasó por nuestro valle siempre quiere volver, por esto la industria turística tiene un amplio horizonte a futuro en nuestra región.

Pero la pregunta cambia cuando pensamos: ¿qué tenemos para ofrecerle a ese joven que comienza proyectarse a futuro?, ¿Qué tenemos para seducirlo y motivarlos para que tengan futuro aquí? No solamente en lo laboral, sino que en lo cultural, educativo y deportivo.

Cualquier padre que lea estas lineas, y viva en la región, desea que sus hijos sigan en Traslasierra. Pero quizás, los egos políticos de la parte superior no vean otro horizonte que el propio, mientras se olvidan que por el camino hay otras personas que también tiene aspiraciones.

El parque industrial es una promesa de trabajo que queda para años electorales, el CRES ofrece una limitada oferta a principio de año, la provincia solamente hace algunas ayudas sociales de vez en cuanto. Pero muchos políticos piensan más en su continuidad en el poder, que en conservar a la población regional. Parece que hoy ser intendente o tener algún cargo es capricho de muchos. Pero atrás de esto hay jóvenes y personas que necesitan incentivos para seguir adelante en sus vidas.

¿Vamos a seguir dejando que cientos de jóvenes vaya a llevar su talento a otras localidades? ¿Estamos dispuestos a permitir que el motor laboral del valle termine de por vida en un centro de atención telefónica?

Tenemos todo para ser un gran región, pero nos falta unión e iniciativa. Tenemos que planificar en forma conjunta, dejando de lado egos y mezquindades, pensando en Traslasierra no de aquí a la próxima elección, sino proyectando el progreso regional para los próximos 20 años. Ya es hora de pararnos y decir: somos un pueblo que se respeta y está decidido a crecer sin mendigar ayudas de la provincia.

Pero para esto se requiere del compromiso de todos los actores políticos, ONG's, sociedad civil e iglesia. Tenemos que pensar un programa de desarrollo regional solido, pluralista y democrático. Es hora de convertir a Traslasierra en un lugar para quedarse, y no para pasar.

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