
La delgada lÃnea institucional y lucha de egos.
Jugar este juego de ser gobierno local es tentador, roza la ilegalidad, pero en ocasiones el ego te enceguece.-
La llegada del COVID 19 a nuestro paÃs, y la posterior Declaración de Emergencia Sanitaria entre otras cosas trajo un verdadero desorden institucional; traducido en un avasallamiento de las competencias, conflictos normativos, discusiones sobre autonomÃas de gobiernos locales y estamentos de mayor jerarquÃa (nación y/o provincias), hasta algunos han tomado estado público como la conducta tÃpica penal del “abuso de autoridad†por la cual se han imputado a intendentes por no “acatar†normas en su localidad del Centro de Operaciones de Emergencia (C.O.E.).- Analizaremos brevemente la función de los C.O.E.; Organismos Regionales Provinciales creados por resolución Ministerial de Salud Provincial con competencia para decidir sobre cuestiones sanitarias, es decir, es excepcional por la Emergencia Sanitaria, está perfectamente legitimado, no hay dudas de ello.- Pero…(siempre el “pero†que hace que el lector que está a punto de abandonar el texto retome la lectura)… en Villa Dolores, algunos descartados del plano polÃtico han encontrado estas delgadas lÃneas o conflictos institucionales para alimentar su insaciable ego, enmascarados como “voluntarios†y valiéndose del desconocimiento y/o vorágine del contexto.- AsÃ, con la picardÃa de algunos y el sueño de otros, el C.O.E. local se ha convertido peligrosamente en el Municipio, decimos peligrosamente porque no cuenta con la legitimidad del voto popular, están puestos a dedos, y para hilar fino de voluntarios todos sabemos que tienen poco. Deciden absolutamente todo, juegan a ser el Municipio, fijan hasta los horarios, deciden quien si y quien no pueden trabajar, cabe preguntarse; no es abuso de autoridad?. Las decisiones y/o resoluciones que emanan del C.O.E. como autoridad de aplicación excepcional deben fundarse, basarse en un criterio sanitario y epidemiológico, sino las decisiones y/o resoluciones son absolutamente arbitrarias, infundadas, y claramente constituyen un abuso de autoridad. Jugar este juego de ser gobierno local es tentador, roza la ilegalidad, pero en ocasiones el ego te enceguece.-