Hoy tenemos la agradable noticia de que no hemos tenido casos positivos en nuestro castigado valle. Seguramente se lo comentaste a tus amigos, familiares y conocidos; un mensaje que viralizaste por las redes sociales que fue alegre.

¿Sabías que la felicidad ayuda al sistema inmunológico? Mientras que el miedo puede hacer lo contrario. Los estudios científicos no son confirmatorios, pero es lindo pensarlo. ¿Sabes por qué? La razón es sencilla: vos podes hacer que ese numero baje, y pronto volvamos a la normalidad.

Sé que lo que digo no parece algo tan sencillo, pero lo es, siempre y cuando todos pongamos nuestro granito de arena. La cuestión es sencilla: no salir más que lo necesario, lavarte las manos, usar tapabocas y mantener el distanciamiento físico. Salvando el primer elemento, el resto es algo sencillo, y sí, también sería bueno que lo incorporemos para siempre. Aunque parezca loco, lavarse las manos es algo que salva vidas, no solo del covid19, sino de muchísimas otras enfermedades.

Capaz suene alocado, pero usar el tapabocas también, los asiáticos lo tienen en su cultura desde hace mucho tiempo; para ellos es una cuestión de respeto al otro, ya que evitas enfermarlo con los clásicos resfriados de invierno. De hecho, Japón es uno de los países donde la gente vive más. Qué lindo eso de conservar sanos a nuestros viejos, ¿no?

Este es otro punto importante, quizás pienses que sos joven, sano y el coronavirus no te hará mucho daño. No pienso mentirte, es posible que así lo sea, las chances de tu posibilidad de morir son de menos del 1%. Pero... ¿si contagias a un anciano que queres mucho? Ahí la cosa cambia radicalmente, ¿no?

Otra cosa, todos tenemos diferencias, pero estaría bueno que intentemos hacerlas a un lado. Aunque sea estos días. Hay gente que necesita contención, comida y muchas otras cosas. Sin dudas, que unidos podremos más. Por eso es positivo que evitemos conflictos políticos o personalismos. ¡Ojo! Con esto no quiero decirte que pensemos todos igual, nada que ver, solamente que hagamos bandera blanca y después de nuevo saquemos nuestras diferencias.

Si vamos juntos, salimos rápido; si estamos unidos será más fácil.

Seguramente pronto nos volveremos a encontrar en las canchas, plazas, bares, confiterías y todo eso... lo normal...